¿¿Pero qué es esto?? ¿¿Que significa envejecimiento activo y saludable??
El envejecimiento activo es un concepto definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el proceso de optimización de oportunidades de salud, participación y seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas envejecen. Permitiendo a las personas realizar su potencial de bienestar físico, social y mental a lo largo de todo su ciclo vital y participar en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y capacidades. Mientras que el envejecimiento Saludable es el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez, permitiéndoles a todas las personas ser y hacer lo que para ellas es importante.
LOS CUATRO PILARES DEL ENVEJECIMIENTO SALUDABLE
1. Actividad física
La actividad física o movimiento continuo aporta múltiples beneficios para nuestro organismo y salud. Esta no tiene que ser complicada, ni obligada, pero si disfrutada y agradable.
Desde una caminata diaria a bicicleta o yoga, podemos experimentar beneficios múltiples en poco tiempo y la ciencia ha demostrado que la actividad física ayuda a:
- Mantener un peso saludable y perder grasa corporal
- Prevenir o controlar diversas afecciones, como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la hipertensión arterial, el cáncer y la diabetes tipo 2
- Mejorar salud cardiovascular
- Fortalecer huesos y músculos
- Mejorar la resistencia muscular
- Aumentar los niveles de energía
- Mejorar el estado de ánimo, la cognición, la memoria y el sueño
- Mejorar el equilibrio y la coordinación
- Fortalecer el sistema inmunitario
- Reducir el estrés y la tensión
- Cuanto más rápido, más lejos y con más frecuencia camines, mayores serán los beneficios.
- Apta para todas las edades sin necesidad de implementos especiales más allá de las ganas de obtener los beneficios y unas buenas zapatillas, de bajo impacto y sin costo alguno
2. Alimentación saludable
Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas (desnutrición, sobrepeso y obesidad), así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos.
En el caso de los adultos mayores la necesidad de nutrientes como proteínas, carbohidratos, grasas, vitaminas, minerales es igual que en los jóvenes, pero en cantidades diferentes y dependientes del estado de salud, por esto es importante que se mantenga a lo largo de la vida y sin excepciones una alimentación que sea:
- Suficiente como para cubrir las necesidades de cada persona y mantener el equilibrio del organismo.
- Completa y variada en su composición, según la edad y circunstancias de cada persona, logrando incluir de todos los grupos de alimentos como carnes, lácteos, verduras, frutas, aceites y cereales, exceptuando aquellos que fomentan el deterioro de salud como procesados, ricos en azucares y grasas trans.
- Adecuada a diferentes finalidades según el caso como conservar la salud, ayudar a curar enfermedades, estimular sistema inmune, etc. Considerando la capacidad de la acción de alimentarse de cada persona como dentadura, masticación, deglución y digestión.
- Adaptada a las necesidades y gasto energético de cada persona, dependiendo de nivel de actividad, patología y estado nutricional.
3. Bienestar mental y/o emocional
A lo largo de la vida son muchos los factores sociales, psíquicos y biológicos que determinan la salud mental y bienestar emocional de las personas, sin dejar de ser importantes en ninguna de las etapas del ciclo vital.
Según la OMS más de un 20% de las personas que pasan de los 60 años de sufren algún trastorno mental o neural, siendo la demencia y la depresión los trastornos más comunes, por lo que esta en nuestras manos o de quienes los rodean identificar que esta pasando y solicitar ayuda correspondiente, pero además existen diversas actividades que pueden ayudar a mejorar este bienestar emocional como la compañía familiar, pertenecer a grupos de la edad o programas sociales de la comuna, clubes de lectura, apoyo, juegos, reuniones sociales, y aprendizaje continuo, entre otras.
4. Bienestar mental y/o emocional
A lo largo de la vida son muchos los factores sociales, psíquicos y biológicos que determinan la salud mental y bienestar emocional de las personas, sin dejar de ser importantes en ninguna de las etapas del ciclo vital.
Según la OMS más de un 20% de las personas que pasan de los 60 años de sufren algún trastorno mental o neural, siendo la demencia y la depresión los trastornos más comunes, por lo que está en nuestras manos o de quienes los rodean identificar que está pasando y solicitar ayuda correspondiente, pero además existen diversas actividades que pueden ayudar a mejorar este bienestar emocional como la compañía familiar, pertenecer a grupos de la edad o programas sociales de la comuna, clubes de lectura, apoyo, juegos, reuniones sociales, y aprendizaje continuo, entre otras.
El aumento de la esperanza de vida y envejecimiento poblacional nos invita a realizar cambios y preocuparnos de la vida que llevamos hoy y sin excusas. Con la motivación de vivir todos estos años futuros de la mejor manera posible y en las mejores condiciones. Solo podremos conseguirlo si nos autoanalizamos en profundidad y cambiamos nuestro estilo de vida, tomando en cuenta las actividades que realizamos o no realizamos, la alimentación que llevamos, las adicciones que tenemos y siempre visualizando el CÓMO y EN QUÉ condiciones me veo en un futuro.
Escrito PARA “AMIGOS EN LATERCERA”
POR: Ma. Fernanda Bunster Moller – NUTRICIONISTA
Cuenta Instagram @nutrifer_
Correo: Nta.fbunstermoller@gmail.com